COMPONENTES

El departamento de música del IES Ibañez Martín está compuesto por los profesores:
CARMEN ROMERO SORIANO
TUDI MARTINEZ PEREZ
JOAQUIN SANCHEZ MARTINEZ

miércoles, 5 de noviembre de 2014

¿PERO ES QUE NO HAY MUJERES COMPOSITORAS?

Más de una alumna me ha preguntado por qué no estudiamos a ninguna compositora, ¿es que no hay?. Pues sí amadas alumnas, sí que las hay y tan excelsas como Mozart, Schumann o Bach. El por qué de su desconocimiento ya lo podéis imaginar, el papel secundario al que estaba relegada la mujer hasta no hace tanto, puf, qué lejos quedaba eso de la conciliación de la vida familiar y profesional y de la incorporación de la mujer al trabajo. La culpa es vuestra por preguntar, así que ahora os tocará alguna entrada sobre mujeres compositoras (ahora debería sonar esa musiquilla de la Metro Goldwyn Mayer) león de la metro.

Empezaremos por una de mis compositoras preferidas, Clara Wieck, más conocida por el apellido de su marido el también compositor Robert Schumann.

 Conoció a grandes compositores de su época como Liszt y  Johannes Brahms (1833-1897), otro gran compositor del siglo XIX, cultivó una amistad que duró hasta la muerte.No compuso mucho pero las obras que se conservan de ella tienen gran mérito. Sus composiciones fueron para: piano solo, canciones para voz y piano, música de cámara, orquesta y música coral a capella de gran belleza. Las razones por las que no se dedicó en mayor grado a la composición, a pesar de su talento evidente, fueron varias, entre ellas su carrera de concertista, sus ocho hijos, la devoción por su esposo y el papel de lamujer en el siglo XIX. Clara tuvo una formación musical privilegiada, lo que junto con su comprensión musical y habilidad le permitieron abordar exitosamente la composición. Sin embargo, escribió en su diario:
Alguna vez creí que tenía talento creativo, pero he renunciado a esta idea; una mujer no debe desear componer. Ninguna ha sido capaz de hacerlo, así que ¿por qué podría esperarlo yo?

 Clara tuvo una gran fortaleza espiritual que le permitió soportar una vida dura como artista y llena de tragedias en el ámbito personal, como la separación de sus padres, la muerte prematura de varios de sus hijos y el intento de suicidio y la posterior muerte de su esposo.Clara no era precisamente una mujer "feminista"; sin embargo, fue una mujer fuera de serie en muchos aspectos. En aquel entonces era frecuente encontrar "niñas prodigio" que tocaban muy bien obras de gran dificultad y conquistaban al público amante de la música. La mayoría de estas jóvenes, cuando llegaban a cierta edad, dejaban el concertismo y se dedicaban al hogar, a dar clases o a otras actividades musicales, alejadas de los escenarios. A diferencia de estas mujeres, la carrera de Clara continuó en los más altos niveles profesionales hasta pocos años antes de su muerte. Realizó alrededor de cuarenta giras de conciertos por el continente europeo y en todos lados era recibida con los más altos honores. Fue una profesional en el sentido económico también: cobraba dignamente, igual que los otros virtuosos de la época, pues fue por mucho tiempo el único soporte de la familia.
CLARA Y ROBERT SCHUMANN

Cuando Clara tenía 11 años, llegó un músico 9 años mayor que ella a estudiar con Friedrich Wieck. Se trataba de Robert Schumann, quien era entonces un personaje desconocido con inclinaciones literarias, se iniciaba en la composición y que quería seguir la carrera de concertista. Robert se quedó a vivir en casa de su maestro, cosa frecuente en la época. Para entonces, Clara ya era bastante madura, probablemente por las experiencias que había tenido en su vida de concertista profesional; así que entre Robert y Clara se forjó una cálida amistad a pesar de la diferencia de edades. Pronto la amistad se transformó en amor y en 1837 pidieron permiso al padre de Clara para casarse, pues ella era menor de edad y tenía que esperar hasta cumplir 21 años o contar con el consentimiento de los padres, pero Friedrich Wieck se opuso, argumentando que Robert era un partido indeseable.Finalmente la batalla legal se decidió de parte de la pareja de todas manera podrían haber esperado un día se habrían ahorrado ese follón
En aquella época lo común era que los compositores tocaran sus propias obras, como Liszt y Chopin. Pero Robert Schumann se lastimó una mano (al intentar usar un invento propio con el cual creía iba a mejorar el arte de tocar el piano) y tuvo que olvidar sus esperanzas de convertirse en pianista virtuoso, así que se dedicó a escribir música y a la crítica musical. Clara, desde muy joven, comenzó a tocar en público las obras de Robert, quien se dedicó a escribir en un inicio exclusivamente para piano y conjuntos de cámara pequeños, pero que triunfó como compositor con su primera sinfonía así como con sus obras de cámara.
Compartieron muchas cosas de su vida y de su música, que era para ambos parte fundamental de su existencia. Desde el día de su boda llevaron un diario en conjunto. Un poco después, la pareja escribió un conjunto de canciones, que Robert publicó ocultándoselo a Clara para presentárselas en su primer aniversario de matrimonio. Así, de las 12 canciones del Op. 37 de Robert Schumann, tres son de Clara.
La obra de Clara se publicó como su Opus 20 en 1854, cuando Robert estaba ya hospitalizado después de su intento de suicidio. Varios años más tarde apareció otra obra basada en el mismo tema: Johannes Brahms -entrañable amigo de Robert y Clara- compuso también unas variaciones sobre el mismo tema: Variaciones sobre un tema de Schumann, Op. 9 

Hay una buena selección de obras para piano de Clara Schumann:

  • Clara Schumann Piano Works. Eickhorst, Konstanze, piano, CPO Digital Recordings, 1999.
  • Robert and Clara Schumann Lieder. Bonney, Barbara, soprano / Vladimir Ashkenazy, piano, Londres, London Digital, 1997.
  • Clara Schumann and Her Family. Witoschynskyj, Ira Maria, Alemania, MDG, 1996.
  • Reich, Nancy. Clara Schumann. The Artist and The Woman. Revised Edition, Nueva York, Cornell University Press, 2001.
Algunas obras corales a capella, de gran dificultad:

No hay comentarios:

Publicar un comentario